El comunicado de la policía subraya que el grupo tenía conexiones directas con los principales países productores de cocaína, como Colombia y Ecuador, y contaba con inversores fuertes en Dubái. La banda se dedicaba a introducir grandes cantidades de cocaína en España utilizando tanto rutas aéreas como marítimas. Los integrantes colombianos de la organización eran los responsables de obtener la droga en origen y coordinar su envío a Europa.

En mayo, las autoridades lograron detener a un alemán y un colombiano, miembros de la banda, en Colombia. El alemán, considerado el principal responsable de la organización, fue arrestado al llegar a Madrid en un vuelo procedente de Colombia. El líder de la rama albanesa de la banda ya se encontraba en prisión, pendiente de extradición a Albania por un homicidio.

Además de la incautación de cocaína, la policía española intervino más de 400.000 dólares en criptoactivos. La operación continúa abierta, con dos órdenes de detención aún vigentes, mientras las autoridades siguen trabajando para desmantelar completamente esta red criminal.

Este éxito policial no solo representa un duro golpe para el narcotráfico en España y Europa, sino que también refleja la efectividad de la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado. La desarticulación de esta banda podría tener repercusiones significativas en el tráfico de drogas, al cortar una de las rutas principales de cocaína hacia Europa.

La operación es un ejemplo de la determinación y el compromiso de las autoridades en su lucha contra el narcotráfico, enviando un mensaje claro a las organizaciones criminales de que no serán toleradas y serán perseguidas hasta su desmantelamiento completo.