El exjefe de Estado, que actualmente tiene asilo político en Bélgica, reveló que Noboa había intentado reunirse con él, pero que nunca aceptó la propuesta. “Al inicio de su mandato, nos pidió apoyo, pero cuando vio en Glas un trofeo político, no dudó en invadir una embajada”, señaló Correa, resaltando la falta de ética en la conducta del presidente.

Correa también aludió a la violencia política en el país, mencionando el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio como un intento de frenar al correísmo en las elecciones. Según él, este crimen afectó las posibilidades de su movimiento, Revolución Ciudadana, de ganar en primera vuelta con Luisa González como candidata.

El exmandatario expresó su preocupación por posibles manipulaciones de información relacionadas con la criminalidad y la situación de Glas, quien sigue recluido en una cárcel de máxima seguridad. “Desde adentro nos informaron que uno de los planes es hacer creer que Glas está dispuesto a confesar toda la corrupción que se me atribuye”, reveló Correa. También sugirió la posibilidad de que Glas pueda ser víctima de un ataque dentro de la prisión.

Correa, que ha señalado repetidamente los efectos nocivos de la actual administración, comentó sobre la situación crítica que enfrenta Ecuador, que incluye problemas económicos y una ola de violencia que ha llevado al país a tener uno de los índices de homicidios más altos de Latinoamérica en 2023. “No he visto una destrucción tan profunda y rápida de un país en época de paz”, dijo.

El expresidente pronosticó que su movimiento debe ganar por un amplio margen para garantizar la transparencia en el proceso electoral. “Si no ganamos ampliamente, podemos perder, ya que todo está controlado”, advirtió Correa, quien destacó la falta de garantías para unas elecciones limpias bajo la administración de Noboa. “Este gobierno está dispuesto a hacer cualquier trampa, y lamentablemente eso será tolerado por una parte significativa de la sociedad”, concluyó, subrayando el deterioro de los valores en el país.