¿De dónde saca los números? El mitómano Noboa dijo que los femicidios se redujeron un 35 por ciento en su gestión
En un acto público con motivo del Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, el presidente Daniel Noboa afirmó que los feminicidios han disminuido un 35 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, detrás de las cifras y discursos optimistas, la realidad muestra un panorama mucho menos alentador.
Según datos de la Asociación Latinoamericana para el Desarrollo Alternativo (Aldea), Ecuador registró 214 feminicidios entre enero y noviembre de 2024, frente a los 277 contabilizados en el mismo lapso de 2023. A pesar de esta reducción, la ministra de la Mujer y Derechos Humanos, Arianna Tanca, reconoció que los casos de violencia contra las mujeres no han disminuido, ya que las denuncias y atenciones brindadas por el Gobierno se han cuadruplicado, alcanzando las 53.000.
🔍#FactCheckLupa | 🔴Ninguna de las cifras mencionadas por el presidente Daniel Noboa refleja con precisión la situación en la provincia de Guayas. Aunque las cifras de femicidios y homicidios intencionales han disminuido respecto a 2023, los porcentajes no son correctos.… pic.twitter.com/OVt1Xyapwm
— Lupa Media (@LupaMediaEC) November 8, 2024
Este aumento expone la falta de efectividad de las políticas preventivas y el limitado impacto de los programas implementados por la administración de Noboa.
Durante su discurso, Noboa presentó los Centros Violeta como un avance significativo en la atención a víctimas de violencia de género. Sin embargo, estos centros parecen más un recurso propagandístico que una solución estructural al problema.
La falta de recursos adecuados y la ausencia de un enfoque integral en las políticas de género limitan su alcance y efectividad, dejando a miles de mujeres desprotegidas frente a la violencia que enfrentan a diario.
Noboa destacó que su gabinete es paritario y uno de los más avanzados de América en términos de participación femenina. Sin embargo, las acciones de su Gobierno demuestran lo contrario.
La sanción impuesta a la vicepresidenta Verónica Abad por "abandono injustificado del trabajo" y el distanciamiento político con ella han sido calificados como violencia política e inconstitucional por diversos sectores. Estos hechos exponen una doble moral en el discurso oficial: mientras se promueve la igualdad de género de manera simbólica, se vulneran los derechos de una mujer en el poder.