El mandatario ecuatoriano anunció que su país no recibirá migrantes deportados de otras nacionalidades, en respuesta a la negativa de Caracas de aceptar a sus ciudadanos. Según Noboa, la medida del régimen chavista es una represalia tras la revocación de la licencia de operación de la petrolera Chevron en Venezuela, decisión tomada por la administración de Donald Trump.

La polémica surgió luego de que The Wall Street Journal informara que Maduro habría advertido en privado a Estados Unidos que suspendería los vuelos de repatriación, lo que afecta los viajes programados con aviones de la aerolínea estatal Conviasa.

Noboa también cuestionó el silencio de los aliados de Maduro en nuestro país, en referencia al partido Revolución Ciudadana, liderado por el ex presidente Rafael Correa, cuya candidata, Luisa González, disputará la presidencia en la segunda vuelta electoral del 13 de abril.

“El impacto de esta decisión va más allá de Venezuela y afecta a toda la región. Los ecuatorianos deportados contarán con el respaldo del Estado en cada paso, porque aquí no abandonamos a nuestra gente”, concluyó Noboa.

La situación añade tensión a las ya complejas relaciones diplomáticas en América Latina, mientras miles de migrantes venezolanos siguen buscando mejores condiciones de vida fuera de su país natal.