VIDEO | Más promesas vacías: Noboa le pidió a los policías defender al país y aseguró que él los protegería con indultos

Mientras la violencia en el país se desborda, Daniel Noboa, en un gesto más teatral que efectivo, prometió indultos a policías y militares tras la masacre del 6 de marzo en Guayaquil, donde 22 personas fueron asesinadas en Socio Vivienda 2.
“Defiendan a Ecuador, yo los defiendo a ustedes”, proclamó, como si una carta blanca pudiera detener el caos que su Gobierno no logra controlar. La Policía y las Fuerzas Armadas, en operativos en Nueva Prosperina, capturaron a 14 presuntos implicados en los ataques, pero la pregunta persiste: ¿de qué sirve esto si la sangre sigue corriendo?
El ataque, perpetrado por unos 20 hombres armados ligados a Los Tiguerones, expuso la fragilidad del supuesto “orden” que Noboa pregona. En tres sectores de Nueva Prosperina, las balas segaron vidas mientras las víctimas huían en vano. Entre los muertos, varios con antecedentes, lo que apunta a una guerra narco que el presidente parece incapaz de frenar.
En respuesta, la Policía realizó 200 allanamientos, decomisando armas, munición y droga, y deteniendo a cinco adultos con historial delictivo y dos menores. Las Fuerzas Armadas, por su parte, reforzaron su presencia y emitieron un comunicado grandilocuente, jurando ser “la última línea de defensa contra la oscuridad”. Palabras vacías cuando la realidad es un país al borde del abismo.
Noboa, desde X, ofreció indultos a uniformados en Nueva Prosperina, un guiño populista que huele a desesperación. ¿Acaso cree que blindar legalmente a las fuerzas del orden basta para sofocar la violencia? Su promesa suena más a cortina de humo que a solución, mientras Guayaquil se hunde en el terror y su liderazgo brilla por su ausencia.